Prácticas en España 2022: guía de la cocina catalana
Si eres amante de la buena comida, seguro que disfrutará degustándola durante tu práctica.
Hablar de gastronomía es como hablar de historia, cultura, creatividad y de las generaciones que han vivido a lo largo de los años desde sus inicios hasta hoy.
La cocina catalana no es ajena a esta premisa, cuyas creaciones han tenido un gran impacto en el desarrollo gastronómico mundial, así como en la historia culinaria.
Por poner un ejemplo de esto último, la cocina catalana se ha distinguido en la historia gracias a un autor anónimo que escribió uno de los cinco manuscritos culinarios más antiguos en 1324. Y te ayudará durante tus prácticas !
Además, la cocina catalana, digna representante de la gastronomía mediterránea, sirve de escaparate para mostrar al mundo la riqueza de su pueblo y el privilegio que ha recibido al establecerse en el territorio catalán.
Por un lado, en cuanto a la población, la cocina catalana demuestra la evolución de su pueblo, con recetas que se han transmitido de generación en generación. También puedes pasarlos al final de tu prácticas!
Lo que ha permitido a esta gastronomía formular sus propias innovaciones culinarias, sin olvidar sus raíces y adaptándose a las tendencias modernas, todo lo cual le ha permitido alcanzar una madurez con gran refinamiento, que la convierte en un patrimonio único en el mundo.
Por otro lado, el medio ambiente y sobre todo la geografía le han dado una diversidad e identidad únicas.
Podemos decir, por tanto, que la cocina catalana ha sido capaz de aprovechar su paisaje variado, con una riqueza gastronómica que involucra las montañas, las huertas y los litorales de su territorio.
Ahora, para cerrar esta introducción, presentaremos una breve guía gastronómica de algunos de los variados y sabrosos platos que representan el paisaje. Empezamos, entonces, con esta inmersión en los sabores, la innovación y la tradición que podrá degustar durante su prácticas.
Escalivada:
Uno de los platos más tradicionales y más habituales en los hogares y restaurantes de Cataluña. Consiste en una mezcla de verduras, como la cebolla, el tomate, el pimiento y la berenjena, acompañada de aceite de oliva, también conocido como oro líquido, un ingrediente muy común en la cocina mediterránea.
A veces también se sirve con aceitunas y anchoas, y puede servirse frío o caliente. Además, su nombre proviene de «escalivar», ya que se utiliza esta técnica de cocción en su preparación. Sin embargo, también puede cocinarse en el horno.
Xató:
También llamada Xatonada, es un plato típico de la costa catalana cuyos orígenes se remontan a la época de las fiestas del vino. Su elaboración requiere productos de la provincia de Barcelona como el atún, las anchoas, la escarola, el bacalao y las aceitunas, con la salsa romesco como condimento.
Empedrat:
Si estáis buscando platos para disfrutar durante la temporada de calor, una gran opción 
a considerar es el empedrat.
Si vuestra intención es optar por una comida más tradicional, el empedrat con alubias blancas es la opción, si no, también hay recetas con otras legumbres, además de acompañarse de diferentes verduras y esqueixat, una ensalada hecha con bacalao desmigado, pimientos, cebolla, aceitunas, tomate, aceite de oliva y vinagre, cuyo contraste de sabores lo ha convertido en uno de los platos más sabrosos de la cocina catalana, a pesar de su sencillez.
Coca de recapte:
Un manjar que se disfrutaba con la llegada de los productos de la huerta, cuando se reunían todos los ingredientes que podían aportar las familias locales y luego se compartían entre todos.
Para entender el concepto del plato, podría describirse como una tarta casera hecha con masa de pan plano cocida al horno, junto con verduras asadas y otros acompañamientos como atún, sardinas, salchichas, arenques y más.
Trinxat:
Ya hemos hablado de uno de los platos más famosos y adecuados para el periodo estival. En contraposición a esta opción, y centrándonos más en las estaciones de otoño e invierno, encontramos uno de los platos más tradicionales de la cocina catalana, el trinxat.
Este plato es sin duda una receta que puede satisfacer el hambre de cualquiera. Es una mezcla de patatas, col, ajo y tocino, cuya presentación final es similar a la de una tortilla.
Espinacas a la catalana:
Desde la Edad Media hasta convertirse en uno de los platos más populares de España. Esta presencia masiva en España se debe principalmente a la gran mezcla de ingredientes, contrastes, texturas y sabores.
En cuanto a su preparación, se basa en espinacas cocidas en agua salada y luego servidas con pasas sultanas, jamón, ajo y piñones.
El cocido catalán o escudella:
Un plato cuya herencia se remonta al siglo XIV, lo que lo convierte en una receta para ocasiones especiales, sobre todo durante la temporada de invierno y las cenas de Navidad. Además ha entrado en el diccionario culinario como sinónimo de fiesta, unión familiar y felicidad.
Entre sus ingredientes se encuentran las albóndigas preparadas en el mismo caldo, la col, las patatas, los garbanzos y los espaguetis, el arroz o la galleta.
En cuanto a esta última, se parece a una sopa galette y la diferencia con la escudella es que los ingredientes se hacen en el mismo caldo.
Zarzuela/Sarsuela:
Este es sin duda un plato que te envuelve en la esencia de la historia culinaria catalana. Se trata de un guiso marino, elaborado con pescado y marisco, cuya inspiración proviene del suquet de pescado o marisco (un plato común entre los pescadores) y que hoy en día se considera una receta de alta gama, por lo que se suele comer en días de fiesta.
Sin embargo, puede ser apto para todos los bolsillos, en función de la calidad del producto elegido. Además del marisco, se utiliza una salsa de tomate triturado para hervir los ingredientes y se puede acompañar con cebolla, ajo, perejil, hojas de laurel, pimentón o azafrán.
Cargols a la llauna:
También conocido en español como caracoles “a la llauma”, este plato es originario de Lleida, provincia de Cataluña, donde se celebra desde 1980 el Aplec del Cargol: un evento gastronómico centrado en los caracoles.
Es una receta típica, a base de caracoles a la plancha o al horno, y es habitual verlos acompañados de una salsa alioli. Además, el uso de caracoles en la cocina es una opción beneficiosa para la salud, ya que contienen magnesio, potasio, sodio y calcio, además de ser un alimento bajo en grasas.
Crema catalana:
No podíamos terminar esta pequeña guía sin incluir uno de los representantes por excelencia de la pastelería catalana. La crème brûlée se ha hecho cada vez más popular con el paso de los años y ahora se puede encontrar en prácticamente todos los restaurantes de Cataluña.
En cuanto al plato en sí, es una ración pomposa y deliciosa, similar a un flan, con la diferencia de que la crema va acompañada por encima de una capa crujiente de azúcar caramelizado.
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